Un paso más hacia la sostenibilidad

La Comisión Europea da un paso para seguir luchando contra el e-waste y los problemas que afrontan los consumidores a causa de la incompatibilidad entre los cargadores y dispositivos electrónicos. Es así que la Comisión propone establecer una solución de carga común para diferentes dispositivos portátiles como: smartphones, tablets, cámaras, auriculares, altavoces y videoconsolas. Se plantea contar con un puerto de carga rápida USB-C la cual puede ser comercializada de forma separada, es decir, la venta independiente de cargadores. Con ello, no solo se beneficiarán los consumidores que obtendrán mayor comodidad de uso, sino que se reducirá la huella ambiental generada por los residuos electrónicos provenientes de los desechos de los cargadores.

¿Qué propone esta medida?

• Un puerto de carga común USB-C para distintos dispositivos electrónicos.
• Implementación de la tecnología de carga rápida para garantizar la velocidad de carga.
• La venta independiente de los cargadores y dispositivos electrónicos para limitar el número de cargadores no deseados adquiridos al comprar un dispositivo electrónico.
• La mejora de información brindada a los consumidores sobre la eficiencia del cargador, es decir el rendimiento y potencia de carga, entre otras ventajas.

Implementación de la medida

La revisión de la Directiva sobre equipos radioeléctricos es parte de una acción mayor de la Comisión para abordar la sostenibilidad, en particular de los aparatos electrónicos en la Unión Europea.

En base a la información de la Comisión Europea, El Parlamento Europeo y el Consejo deben adoptar la propuesta de revisión de la Directiva sobre equipos radioeléctricos mediante el procedimiento legislativo ordinario. Un período de transición de 2 años a partir de la fecha de adopción de la medida, se considera tiempo suficiente para que el sector pueda adaptarse antes de su entrada en vigor.

Es así que el Martes 7 de junio la Comisión Europea y los legisladores han confirmado un acuerdo provisional para exigir de forma obligatoria que los móviles y otras 15 tipologías de dispositivos electrónicos de pequeño y mediano tamaño, comercializados en el territorio de la Unión Europea utilicen un mismo puerto de carga compatible con el cargador USB de tipo C, que ya es de uso habitual en algunos equipos.

En el caso de los portátiles aún no estarán obligados a cumplir la norma hasta 40 meses más tarde de entrar en vigor la medida con el fin de dar más tiempo a los fabricantes a adaptarse.

La nueva normativa aún debe ser convalidada oficialmente y entrará en vigor en el 2024.

Retos

• Para obtener un cargador universal se requiere de la interoperabilidad en ambos extremos del cable, es decir,  el dispositivo electrónico y la fuente de alimentación externa, lo cual representa un gran desafío.
• Otro punto importante es que todas las empresas de telefonía estén dispuestas a aceptar dicha estandarización. En el caso de Apple, señalan que la incorporación de la propuesta podría significar una limitación en el proceso de innovación. Por otro lado, Apple cuenta con el único cargador exclusivo de su marca que es el Lightning. Los dispositivos que se cargan por contacto, sin cables, no están afectados, pero el iPhone, sí usa el cargador Lighting, por lo cual la implementación del cargador universal generaría que pierda muchas ventas. Sin embargo, fuentes no confirmadas señalan que Apple se encuentra trabajando en futuros modelos que implementen dicha medida.
• No solo se trata de establecer un cargador exclusivo, sino también evitar que los distintos fabricantes limiten la velocidad de carga.

La idea de crear un cargador único está presente desde hace varios años pero todavía tiene un largo camino por recorrer. Lo cierto es que los beneficios a nivel ambiental serán grandes ya que permitirá reducir el número de residuos tecnológicos en el mundo.

En este sentido, las nuevas medidas permitirán que los consumidores ahorren en 250 millones de euros al año en compras innecesarias de cargadores. Además, se estima que la cifra de desechos de cargadores al año es alrededor de 11.000 toneladas.

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